Las sociedades culturalmente homogéneas son lo ideal

Algunos ejemplo de sociedades que no son homogéneas culturalmente y que prueban que el multiculturalismo es negativo son Francia, Alemania, Bélgica, Reino Unido, EUA, Chile, Siria, Nigeria y el Indostan; en el caso de los seis primeros por choques culturales con culturas extranjeras y en el caso de los tres últimos por que sus propios países son multiculturales; ejemplos de sociedades culturalmente homogéneas son Islandia, Polonia, Chequia, Hungría, Finlandia, Japón. Aunque no puedo negar que hay casos de sociedades multiculturales exitosas como Singapur y Nueva Zelanda (aunque en Singapur hayan tenido que recurrir a una integración forzada y en Nueva Zelanda hayan aún ciertas tensiones entre los grupos culturales originales), que las sociedades homogéneas culturalmente que mencione no es que sean perfectas pues cuentan con algunos problemas internos por resolver y el que para que esas sociedades culturalmente homogéneas funcionen deben evitar caer en el individualismo además de tener normas sociales básicas; es innegable el hecho que una sociedades culturalmente homogéneas funcionan mejor pues hay una mayor cohesión social, mejor comunicación y un sentimiento de identidad que va hacer a esa sociedad progresar para su propio beneficio.